Hoy en día existe mucha gente que piensa que ser una persona espiritual es ser alguien religioso, sin embargo, aunque para quienes no conocen sobre el tema les parece lo mismo, una persona espiritual y una persona religiosa son muy diferentes.
Muchos se preguntaran si espiritualidad y religión son redundantes y la verdad es que no, pues la espiritualidad no es una doctrina, es mas un estilo de vida y una manera de ver y vivir las cosas. La religión por el contrario es una doctrina con reglas y normas que debes cumplir para pertenecer a ella.
¿Una persona espiritual no tiene reglas? Si las tiene, como todos los seres vivos de este mundo, pero tiene la plena libertad de elegir si las cumple o no. En caso de decidir no cumplirlas, sabe que su decisión siempre tendrá consecuencias y deberá asumirlas con toda la responsabilidad del caso.
Puede ser creyente o no, una persona espiritual no conoce limites impuestos, sin embargo su ética, creencias, virtudes y defectos le hace crear su propias limitaciones, código moral y de conducta. En la religión el mismo código aplica para todo el mundo, tenga la preparación o no para cumplirlo.
Las religiones se basan en la exaltación de valores de sus fundadores o de los seres y entidades en los que se basaron para su creación, con el fin de que sus seguidores lleguen a parecerse o emularlos con dedicación y empeño. Una persona espiritual reconoce sus propios valores y virtudes, trabaja en ellos para mejorarlos y ser una mejor versión de si mismo cada día.
Las religiones se ven a si mismas como la única forma en que se puede obtener una "salvación", creando en sus seguidores una idea de estar por encima de las demás personas, el ser espiritual sabe que todos somos iguales, que no se trata de salvar almas, sino de liberarlas y cada uno tiene la capacidad de liberarse.
No estoy en contra de las religiones ni sus seguidores, conocí algunas en varias etapas de mi vida, como el catolicismo, el cristianismo evangélico, los testigos de Jehová, la santería, el espiritismo, la palería, la nueva era, el budismo, aunque parecen diferentes todas tienen similitudes y como toda estructura creada y formada a base de reglas, llega un momento en que las normas se vuelven ataduras para un alma que busca libertad.
Una religión puede aportar tranquilidad a un alma atormentada, no lo considero algo malo, pues algo que te proporciona paz no puede ser perjudicial. Es parte del camino que toda persona debe recorrer para encontrarse a si mismo, recordando que ninguna estructura es permanente en nuestra vida. El maestro llega cuando estas listo para aprender la lección, luego se retira para dejarte avanzar y crecer, de manera que tu mismo completes tu propio circulo.